El Centro de Difusión Cultural Patrimonial de Río Hurtado es un espacio clave para la preservación y promoción del patrimonio material e inmaterial de la comuna. Ubicado en el Monumento Natural Pichasca, este centro fue impulsado por la municipalidad con apoyo de la Subdirección Regional de Patrimonio, y se ha consolidado como un referente en la región de Coquimbo.
Cuenta con módulos específicos para administración, investigación, exhibiciones, reuniones y talleres. Sus cinco salas de exposición albergan desde piezas arqueológicas de las culturas Molle y Diaguita hasta réplicas óseas de dinosaurios hallados en la zona, fragmentos de flora fosilizada y artesanía local. Además, ofrece actividades culturales tanto en espacios interiores como exteriores, incluyendo presentaciones artísticas, charlas y talleres.
La arquitectura del Centro de Difusión está pensada para integrarse armónicamente con el entorno natural del Monumento Natural Pichasca, al tiempo que ofrece funcionalidad para la difusión del patrimonio local.
El edificio está conformado por módulos específicos que cumplen funciones claras: administración, investigación, salón de reuniones, cinco salas de exhibición, un hall central de inducción, áreas de venta, casino y servicios higiénicos. Estos espacios están conectados por pasillos centrales y terrazas que ofrecen vistas panorámicas al valle, lo que permite realizar actividades tanto en el interior como en el exterior, como talleres, exposiciones y presentaciones artísticas.
El área de arqueología está dedicada a preservar y difundir el legado de las culturas originarias que habitaron la zona, especialmente la Molle y la Diaguita. Esta sección forma parte de las cinco salas de exhibición del centro y está diseñada para ofrecer una experiencia educativa e inmersiva.
El diseño museográfico busca conectar al visitante con el pasado a través de paneles informativos, vitrinas iluminadas y recursos audiovisuales, todo dispuesto en un entorno que respeta la estética y el simbolismo de las culturas representadas. Esta área no solo cumple una función expositiva, sino también educativa, ya que está pensada para visitas escolares, talleres y actividades de mediación cultural.
El área de paleontología es uno de sus espacios más emblemáticos, ya que pone en valor el legado científico y natural de la comuna, reconocida como la Capital Nacional de la Paleontología.
Esta sala está dedicada a exhibir los hallazgos fósiles más importantes del Monumento Natural Pichasca, donde se descubrieron los primeros restos de dinosaurios en Chile, incluyendo un titanosaurio de más de 18 metros de longitud.
El diseño museográfico busca una experiencia inmersiva: vitrinas iluminadas, ilustraciones científicas y recursos audiovisuales permiten al visitante comprender el contexto en que vivieron estos gigantes prehistóricos. Además, se destaca la conexión entre paleontología, arqueología y geología, mostrando cómo estos saberes se entrelazan para contar la historia profunda del valle.